martes, 13 de enero de 2009

¡A dormir! o ¡jo que noche!

¿Y ese ruido?
Abro mis ojos y oigo las pisadas de Nano, rápidas pero torpes. Se resvala cuando tiene miedo
LLega a mi habitación nervioso. Jadeando como cuando se asusta por algo (es mayor el "probetin" y con cualquier cosa se asusta) . Veo una luz por el resquicio de mi puerta. Parece que viene del salón. Se oye la tele. Y de repente todo viene con claridad. El ruido del mando a distancia al golpear contra el suelo, sí, se le ha caido a mi madre. Tiene la fea costumbre de quedarse dormida viendo la tele y con el mando a distancia en la mano para cambiar de canal en sueños...
Doy la luz de mi mesilla. Nano me mira y jadea de nuevo. "Tranquilo Nano". Me levanto, le acaricio, le tranquilizo. Espuma, mi gato, al lado del hueco que deja mi cuerpo en la cama al levantarme, me mira, bosteza, se estira, cambia de lado y se vuelve a dormir. Busco las zapatillas (donde habré dejado las putas zapatillas, medio en sueños no me acuerdo ni del día que es), las encuentro me las pongo y salgo de la habitación.
Llegó al salón y el espectáculo es tremendo (un día de estos lo grabo con la cámara de video, es pa troncharse, aunque a estas horas ¿por cierto que hora será?, no te hace ninguna gracia.) La miro. Ni se entera que estoy ahí. Está en pijama. Sentada en el sillón, con medio cuerpo inclinado en perfecta caida libre al vacío. (¡dios cualquier día se pega un golpe de miedo!... no, no, pensar en positivo. No se va a caer nunca, ya tiene el cuerpo nivelado, y además no quiero que se caiga nunca, nunca).
La llamo, "mamá", suavecito, "MaMá" un poco más alto. ¡MAMÁAAA! (por fin me oye)
¿Qué? (pregunta como diciendo "¿es a mi?")
¡Que estás dormida!
Empieza el discurso, ¡qué voy a estar dormida!, que si estoy acabando de ver la película, que si me acosté pero me desvelé, que si tengo una de gases y me he tenido que levantar... No hago caso. No hay tregua. Directamente cojo el mando a distancia, en el suelo, por cierto. Y apago la tele. ¡A dormir!. Refunfuña, no hago caso, se levanta, que si se me ha ido ya el sueño y no voy a poder dormirme ya, que si me ha hecho daño la cena. No oigo, bueno si le oigo, pero hago como que no va conmigo. Apago la luz del salón y se va a su cuarto.
Me voy a la cocina, ¿que hora es? bufff las 4 menos cuarto, calculo lo que me queda aún para levantarme (bueno ya estoy levantado, quiero decir para ir a trabajar). Enciendo un cigarrillo, saco un vaso de leche (pero de la normal, la que toma mi madre, que la de soja solo la tomo para el desayuno) me la bebo fría, muy fría (me encanta así, pero... ayyyyy olvidé que tengo mal las muelas y me duelen por la leche fría, joder!). Enciendo la tele de la cocina, doy un repaso general a ver que hay, un canal, otro canal, que si llama en este momento y podrás conseguir 20.000 €, suena tentador, otro canal, más euros, otro canal, una película que no hay quien se la coma, otro canal ¡ala! diossssssss pero eso es posible, (una peli porno) , ¿que la está haciendo?, diossss, otro canal un tarot, si este año te casas hija no hay duda lo dice claramente el dos de oros.... Acabo el cigarro. Me duelen las muelas. Apago la tele, la luz de la cocina y enfilo el pasillo camino de mi cama... ¿Qué oigo? Mi madre ronca... ¡y eso que no tenía sueño! Me alegro, al menos está durmiendo y en la cama, como dios manda. Nano está a los pies de su cama. Es como su guardián, vela por sus sueños, la cuida y yo se lo agradezco. La miro, está tranquila y yo también
Entorno mi puerta. Miro de nuevo el reloj. ¿y ahora quien se duerme?. Voy a leer un rato.
En algún momento me he quedado dormido. Cuando suena el despertador del movil me descubro con un libro entre mis manos. tengo sueño. Son las 7. Cierro los ojos, me duermo, se que en cinco minutos volverá a sonar el movil. Le volveré a apagar y cinco minutos después sonará por tercera vez y me levantaré, esta vez, si. Ya no hay más prorrogas. La ducha me espera y Nano también para dar su paseo matinal.
¡Gracias por un nuevo día!

1 comentario: