viernes, 3 de abril de 2009

primera sesión

Que raro todo. Me sentía muy nervioso al principio. Siempre me cuesta ir a algún sitio donde no conozco a nadie...
No somos muchos. El que lleva las sesiones se llama Pablo. Parece muy joven y la verdad me ha dado bastante confianza. Creo que eso es bueno.
Entre los asistentes de todo un poco, pero es pronto para sacar mis conclusiones.
Me costó mucho presentarme. Hablar de mi, contar por qué estoy allí...
No estoy muy convencido de que esto es lo que me conviene, pero... ¡Yo no elijo!

martes, 31 de marzo de 2009

qué bien, qué bien, qué miedo, qué miedo

¡Qué miedo!, pero ¡qué bien!. Jo llevo una temporada que no sé si tiene que ver con este tiempo primaveral, con el sol, con la proximidad de vacaciones, o no sé, pero la verdad, es que parece que todo lo veo de un color luminoso, claro y bellísimo. Vamos que mi día a día se puede resumir en bueno, hasta mis días críticos, no me parecen tan malos, en resumidas cuentas, que me encuentro bien, alegre, positiva y agusto y todo ello, me hace pensar que estoy en una de esas cimas que preceden a la caida a los infiernos de lo negativo, lo mal, mal, y el levantate y anda....

El caso es que a mí el sol me alegra mucho, levantarme o salir de trabajar y que haya sol, ya me hace sonreir y me alegra, y últimamente lleva una temporada en la que el sol ha brillado, nos ha iluminado y dignado con su presencia, no sólo su presencia PUCELANA (el sol de mentira que ilumina pero no calienta), sino también con la presencia del calorcito, sin abrasar, pero calorcito. Y todos los astros se han alineado y mi destino ha sido todo sonrisa. Llevo tiempo que mi jefe no me pide un sobreesfuerzo; en el trabajo, sin prisa pero sin pausa, disfrutando de lo que me gusta; los fines de semana los he tenido ocupados en viajes, con amigos de otros sitios, con la familia, o incluso con gente de aquí, como no, compañeros de trabajo, y todo ello amenizado con risas, buen tiempo y aaaahhhh que gusto.

Con tanto bueno, la verdad es que me costaba escribir, es como los proyectos de los artistas, que no los quieren contar para que no se estropeen, y yo no quería escribir para que todo esto no cambie; pero visto que el tiempo atmosférico ha cambiado y que espero, por experiencia, que dentro de poco llegue el bajón, me parece mal utilizarte a tí sólo para contar mis penas, que también tengo alegrías y hoy todo es verde fosforito, ya llegará el negro que tendré que pintar de gris.

domingo, 29 de marzo de 2009

Tengo que ir

Me lo han propuesto en el trabajo... Más que una proposición, casi una obligación...
¿Por qué a mi? Creo que ya tengo demasiadas responsabilidades en el colegio y ahora esto.
Tengo que ir, no hay opción. TENGO QUE IR YO.
Me lo venden como algo interesante para mi, profesionalmente y personalmente... ¿Personalmente?, ¿Por qué?
TENGO QUE IR