viernes, 29 de mayo de 2009

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Ayer le tocó el turno al compañero italiano, Mauro. Este parece muy tranquilo. Lo mismo es por la idea que tenía yo de todos los italianos: unos inquietos con la mano haciendo eso de juntar los deditos y diciendo eso de "ma que", o "porca miseria"... Nada, éste no hizo nada, creo que se pasó la mayor parte del tiempo agarrado a su rodilla. (entre nosotros, creo que a él también se le estaba durmiendo la pierna pero disimulaba).

La cuestión es que dijo algo que desde que lo oí no deja de resonar en mi cabeza. “Llevo x años en Valladolid” (no me acuerdo del número exacto, pero sé que me parecieron muchos, muchísimos, aunque no es tan mayor) y casi no tengo amigos aquí, vamos muy pocos (he quitado las comillas porque textualmente tampoco es que dijera eso… pero el significado, el quid de la cuestión está ahí).

En ese momento, recordé un programa de televisión por su título: “Si lo sé no vengo”, aunque cuando terminé de escucharle, también pensé eso de “mal de muchos, consuelo de tontos”… Así que cuando ayer me metí en la cama, empecé a recordar a Mauro y su frase “dilapidatoria”; pero acabé recitando el refranero español al estilo de quien cuenta ovejas para dormirse.

Seguramente me quedaría en el de: “A quien madruga, Dios ayuda” ¿tendrá para Dios el mismo significado que tiene para mí, “madrugar”?, porque yo creo que madrugo mucho o quizás es que duerma poco. Cuando acabe de repasar a todos mis compañeros empezaré con estos pensamientos tan “profundos” (normal que no dure más de 3 segundos en caer)

jueves, 28 de mayo de 2009

¿OBSESIVA COMPULSIVA?

A ver si aprendo a no tomarme las cosas tan profundas. A veces pienso que mi madre tiene razón (bueno, es que la suele tener casi, casi, siempre) y no tengo término medio; me da por una cosa y hala, no tengo fin, eso me pasa con los puzzles, el punto, el trabajo, y ahora mis reuniones.

Desde que me apunté, cada vez que me meto en la cama, pasa por mi mente la presentación. Recuerdo sus nombres, más que nada para que no se me olviden, sus expresiones, sus tics (me gusta quedarme con lo particular de cada uno). Cada noche, durante el segundo que tardo en “caer”, se la dedico a cada uno. Ayer le tocó al que no para de moverse, cuando no mueve el cuerpo, mueve la boca, es curioso, muchas veces, bueno, unas cuantas que le miré, dice más sin sonido que con sonido, cada contestación era un poner la boca para decir una palabra, pero no la decía, la cambiaba por otra, que después volvía a ser cambiada, y finalmente el sonido salía de su boca, acompañado de un movimiento de cabeza, manos, ojos…Es curioso, además de muy serio, vamos que si no fuera porque yo también estoy metida en esto, diría que este chico tiene un serio problema, je, je.

Claro que como somos unos cuantos y yo enseguida caigo, pues con una sesión tengo hasta la siguiente visita, je, je.

¡Cachis! Y lo que da más suspense a la cosa aún , es que en lo que llevo de semana no he visto a Laura, ¿estará de nuevo liada?¿me estará rehuyendo por haber coincidido en esto?¿le habré defraudado con algo que dije?... jooo, necesito un café con Laura que como se extienda más en el tiempo, me voy a comer demasiado la cabeza y lo mismo hasta me da vergüenza el hablar con ella tras la revelación de “NUESTRO SECRETO” y si no hablo con ella...no hablo con nadie la mayor parte de mi día/semana

lunes, 25 de mayo de 2009

¡¡¡¡¡¡ UNA PALABRA !!!!!

Hoy he ido por primera vez, la verdad es que no sé cómo definir la sensación que tengo. Me han pedido que la describiera en una palabra, y creo que no he utilizado la más adecuada, porque se me acumulaban muchas para definir lo que sentía: nervios, ansiedad, curiosidad, asombro, confusión, … y cosas que no puede decir o no sé qué palabra es la que describiría mi estado.

La cuestión es que sólo podía utilizar una y he soltado yo creo que la última, pero no por ello la que mejor describía mi estado. Casi, casi me dio ganas de decir un poco la palabra tortura, porque el no dejarme hablar todo lo que quería, para mí es un poco tortura; el que se me estuviera durmiendo las piernas era un poco tortura, y la situación extraña que no “tengo controlada” es una tortura, algunas situaciones del resto de las personas, me parecía un poco tortura; pero no podía decir esa palabra, porque para mí tiene connotaciones negativas, y lo que tengo claro es que no era una situación negativa, al contrario, he salido bien, con ganas de volver, con ganas de reunirme de nuevo con esa gente, que dicho sea de paso, son un poco rarillos, vamos, que me imagino que les pasaría como a mí, que habrían ido, pero ni convencidos estaban… No sé la cosa ha sido extraña; pero una cosa me ha gustado: Además de conocer gente, y comprobar que hay gente como yo, pues me ha sorprendido muy gratamente, que el primer día sin que casi nos conociéramos ninguno (digo casi, porque más sorprendente aún es que LAURA, estaba ahí ¿?, eso para mañana, que aún no lo he digerido, y tengo que ver si puede conllevar alguna situación “rara” en nuestro aspecto o relación laboral-profesional). Pues eso, que sin conocernos, llegó la hora de irnos y la gente que tenía coche, se ofreció sin problema alguno a acercar a los que habíamos ido andando hasta sus casas. Sí, sí, ya sé que esto no debería de ser chocante, pero después de un año aquí, es la primera vez que alguien de aquí se ha ofrecido a ello, sin que se lo tenga que pedir/rogar nadie, un ofrecimiento, sin pedir nada a cambio y de forma totalmente “agradable”… EMPEZAMOS BIEN mmmmmm