No sé por qué, pero quiero compartir esto...
Esta mañana he ido a correr... 40 minutos, muy despacio, entre unas gotas finas de lluvia y un sol tímido que me sonreía de entre las nieblas... Y soy feliz... Estoy lleno de sensación... Sensación de libertad y bienestar que no sentía realmente desde noviembre... Ahora estoy cruzando los dedos -claro está- para que mi rodilla no se resienta demasiado y pueda pisar el embrague y consiga no cojear... Y también rezo porque mi nuevo médico rehabilitador, que me dio este consejo el viernes -¡que salgas a correr, con cuidado, pero a correr, hombre!- sea un guru sanador o un santón curandero y no un asesino a sueldo...
Te diré.... Por cierto, voy a organizar una cena italiana en casa de amigos, con productos autóctonos y estas manitas de transalpino aficionado... Te vas a animar, ¿verdad?
Mauro
No hay comentarios:
Publicar un comentario