El viernes me encontré con Ana, Anita, mi antigua compi de baile, mi amiga Ana... Fue de camino de la salida del trabajo hacia casa de mi abuela, para ir a recoger a la enana. No lo pude resistir; me lo propuso ella, que también tiene poco tiempo, y yo, que ahora ando más liada que nunca, tratando -aún- de adaptarme a la nueva situación, le dije que sí...
Llamé por teléfono a mi abuela, me dijo que no había problema, así que... ¡estuve comiendo fuera con una amiga, por fiiiiiiinnn!!! Kebab, sin patatas y agua, por favor. Ah! y el kebab biennnnn picante, ¡genial!!
Llegué donde mi abuela sólo una más tarde de lo que hubiese sido lo normal, Rut estaba durmiendo la siesta, tan tranquila, y yo, feliz, por una hora de ocio, compartida de nuevo con una amiga... ¡cuánto da de sí una hora!!!!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
CORRECCIÓN DE ERRORES: 3er párrafo, línea 1:
ResponderEliminarLlegué donde mi abuela sólo una hora más tarde