lunes, 2 de marzo de 2009

1, impar y rojo

¡no los entiendo!... Es increible.. ¿Por qué se le tiene tanta pena en algunas ocasiones al número 1 y en otras se pasa de él?

Algunas veces, por no decir muchas.. me siento sola, estando rodeada de muchiiisima gente. En mi trabajo estoy rodeada de gente y con el que más hablo es con mi ordenador… yo creo que hasta me contesta, por lo menos hace amagos, que eso ya es más que lo que hacen compañeros que se sientan codo con codo conmigo.. Pero lo peor es la hora de la comida, esa hora empieza a ser una tortura para mí. A no ser que coma con Laura, cada vez retraso más mi hora de salida a comer. En principio podemos ir desde las 13:30 hasta las 15:00 y tenemos una hora. Cuando está Laura vamos a una hora “decente” sobre las 14:00, es una hora a la que el comedor está bastante lleno, pero bueno, “voy acompañada”. Si no viene Laura, ahora, voy a comer a las 15:00 que ya casi todo el mundo ha comido, y queda mucho sitio libre y con un poco de suerte, puedo comer tranquilamente. ¿por qué digo esto?, pues porque en el comedor, podemos caber 200 personas o más comiendo a la vez.. y si voy sola a comer.. pues me miran mal.. “mira esa que se sienta sola a comer”.. y parece que entonces, es cuando a la gente le da por darse cuenta que soy 1 e impar.. y me hacen ponerme roja.. Pero ¿tengo yo la culpa?¿no puedo comer sola?. Total que de repente, se le abre el corazón a alguien del curro que pasa todos los días delante de mí sin decirme ni buenos días y me suelta eso de “si quieres siéntate con nosotros y no comas SOLA”… y claro…, he comprobado que si digo eso de “No, gracias, no importa”.. me he cavado mi propia tumba.. no sólo les he hecho un desprecio, les he roto su corazón que lo han abierto únicamente por lástimas; sino que encima paso a ser la tía más borde, rara, insociable y todo lo peor.. Así que no tienes más remedio, que simular una ligera sonrisa, decir “gracias” y sentarte a su lado. La comida casi se te atraganta, porque ves lo ilógico de que todo el mundo se espera a todo el mundo y todo el mundo debe de terminar a la vez, con lo que si ves que alguien ha acabado, casi te atragantas comiendo rápido para que no te tenga que esperar mucho, y si acaso eres de comer rápido, tienes que estar esperando hasta que se pelen la naranjita y se la coman (¡¡¡ vaya un ritual el de la naranja!!!) y toda la comida amenizada con una conversación de trabajo y con un tercer grado en el que te sacan hasta tu propia cadena de ADN o del genoma… Y lo más curioso.. es que terminas de comer, sales del comedor, vuelves a tu puesto de trabajo, parece que ya te has hecho “amiguitos”.. pero no, a la mañana siguiente, siguen sin decirte buenos días, y cuando se largan a comer, no te animan a que les acompañes, y es más.. si vuelves a irte a comer y te ven solo, parece que tienen ensayada la frase porque te sueltan la misma que la primera vez. Se repite todo el ritual, pero ahora en vez de preguntas son confirmaciones de si lo que entendieron de ti es lo correcto, como si quisieran pillarte… y finalmente.. como comas una semana con ellos.. siguen sin saludarte y yo creo que como se ha acabado el tema de conversación, cuando pasas a su lado a comer y se tragan el plato para disimular, aunque eso sí, si decides ir más tarde a comer, para comer tranquilamente, sin presión, a tu ritmo, pudiendo desconectar por una hora del trabajo, siguen diciendo que qué rara eres porque comes sola., si nadie come solo, siempre se puede sentar uno con cualquiera y entablar tema de conversación DURANTE la comida.

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